Un hombre de 48 años de edad, se desconoce su identidad, se mutila sus partes íntimas tras tener problemas con su pareja. Al parecer estaba medicado contra la esquizofrenia.
Los médicos atendieron al hombre que perdió mucha sangre, después de 16 horas de haberse provocado la herida, los doctores no pudieron restablecerlo; pues había pasado mucho tiempo. Sin embargo, sus testículos quedaron intactos.
Por su parte, el doctor Rono Kipkemoi, aseguró que “La amputación del pene autoinfligida es una forma poco común de autolesión física que resulta de una anomalía psicológica”.
Destacó que el paciente está vivo y se recupera tras la operación. Agregó, además, que “La afección no solo presenta una emergencia quirúrgica, sino que también tiene el potencial de causar desafíos posteriores en el cuidado personal y la función sexual, lo que exacerba la angustia psicológica del paciente”.
El cirujano y urológico Fardod O’Kelly señaló que estos casos se dan en personas con enfermedades psiquiátricas. Y ahondó que “Los peligros de la autoamputación incluyen pérdida significativa de sangre, infección local, sepsis, incapacidad para orinar, incapacidad para tener relaciones sexuales y, obviamente, las secuelas psiquiátricas que la acompañan”.
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