(Valencia, 03 de marzo. Noticias24 Carabobo) Para el exdiputado César Burguera, la Universidad de Carabobo (UC), «rebasa los particulares y personales intereses que convergen en circunstanciales autoridades, que han marcado con su conducta, inaceptable distancia con los fines y objetivos supremos de la academia».
Estas declaraciones las ofreció con motivo al pronunciamiento días atrás de la rectora de la UC, Jessy Divo de Romero, en el que la máxima autoridad de esta casa de estudios, enfatizó que la institución forma ciudadanos y no paramilitares.
A continuación el pronunciamiento:
La institución universitaria, nuestra Universidad de Carabobo rebasa los particulares y personales intereses que convergen en circunstanciales autoridades, que han marcado con su conducta, inaceptable distancia con los fines y objetivos supremos de la academia.
Por ello llama la atención la declaración de prensa que se le atribuye en diferentes medios de comunicación a la rectora de la UC, Dra. Jessy Divo, que por cierto se encontró, hasta este domingo ausente del país y donde de manera ligera involucra directamente a nuestra máxima casa de estudios y se arroga la condición de ser la vocera de la UC y a su vez interlocutora de importantes y mayoritarios sectores que abiertamente reprueban su gestión al frente de la Universidad de Carabobo.
En cuanto al contenido de la foránea declaración o nota de prensa y donde enfatiza que estuvo acompañada de autoridades decanales, la rectora nos señala de manera efusiva que la UC forma estudiantes para forjar un futuro mejor, más óptimo para la Nación y que lejana esta la censurable misión de preparar paramilitares.
Esa debería ser la función fundamental de una universidad, de la trayectoria y presencia como la de Carabobo, pero que ha sido absolutamente desvirtuada por la conducta, actitud y comportamiento del secretario de la UC, Pablo Aure, a quien amplios sectores estudiantiles y de oposición han señalado de ser el autor de hechos y eventos que han decantado en graves consecuencias como producto de la utilización del instrumento de la violencia.
El descalificar por una parte la contundente denuncia de presuntas prácticas o ejercicios paramilitares que estarían siendo propiciadas por el mismo Aure y que se desarrollan dentro del recinto, dentro de las instalaciones universitarias y por otra, manifestar una automática solidaridad con los promotores de estos censurables ejercicios, es a todas luces una conducta irresponsable y que los convierte en silentes cómplices.
Ya que era al menos básicamente prudente que se abriera una exhaustiva investigación que nos revelara la certeza y veracidad de lo formalmente denunciado, si efectivamente y con el aval de una autoridad rectoral se están realizando este tipo de maniobras cuyo objetivos y planes siembran dudas y temor, no sólo a la comunidad universitaria, sino a la colectividad en general y sobre todo el hecho impostergable de indagar que si los practicantes de estas peligrosas tácticas en su mayoría presentan registros o antecedentes penales.
Es importante advertir que el decano de la facultad de ingeniería, José Luis Nazar ya había advertido en el año 2012 sobre extrañas actividades de entrenamiento militar dentro de los espacios de la Universidad y solicito ante el propio Consejo Universitario, la prohibición inmediata de este tipo de ejercicios, ya que estaban reñidos con los objetivos medulares de una casa de estudios.
Por ello estamos en pleno convencimiento que nuestra UC, sabrá sobreponerse a este alargado proceso de descomposición y crisis institucional, cuando personas comprometidas con la institución, con el estado, con el pueblo asuman la dirección de nuestra Alma Mater, la suspensión de los procesos eleccionarios ha impedido la recuperación de la UC y ha proporcionado mayor tiempo a una dirección que tiene su plazo vencido y que los coloca con rasgos de inevitable ilegitimidad.
Esta no es la UC que nos formó y preparó. Una Universidad no puede ser seria y responsable cuando en una reunión de carácter privado encabezada por Pablo Aure y varias autoridades se le solicitara en el pasado reciente la renuncia a un ex decano de la escuela de leyes, alegando que estaba incurso en hechos que golpeaban la ética y la moral, pero que además era la única vía para poder protegerlo y no saldara su responsabilidad con la justicia, la renuncia fue el sacrificio pero prevaleció la impunidad.
En la actualidad la orgullosa máxima de «Rumbo a la excelencia» resulta en una palabra hueca y abandonada en los rincones de cualquier oficina del rectorado y lo más triste es que esta no fue la UC que soñó y por la cual luchó el Dr. Alejandro Divo.
Con información de nota de prensa