Bélgica y Holanda pusieron en marcha nuevas medidas de precaución este miércoles por el caso de los huevos contaminados con el insecticida Fipronil, con la retirada de más de 200 referencias de huevos, que, en caso de que hayan llegado a manos de los consumidores, pidieron que se devuelvan a los comercios.
La agencia para la seguridad alimentaria belga, Afsca, puso hoy en marcha nuevas medidas de precaución por el caso de los huevos contaminados con fipronil, con un teléfono de atención al ciudadano y la retirada de diez referencias, después de que una serie de análisis complementarios revelaran niveles de fipronil considerados “de riesgo”.
La credibilidad de la Afsca ha despertado dudas después de que un contraperitaje solicitado por la propia empresa que dio positivo en un primer análisis de fipronil superara el umbral máximo de 0,72mg/kg.
En el segundo análisis, realizado a seis de las 86 empresas inicialmente investigadas, la muestra reveló una tasa de 0,92mg/kg para esta empresa, de la que la Afsca no ha revelado el nombre.
Tres de las seis empresas que han sido objeto de esta segunda evaluación habían seguido normalmente su actividad tras el primer análisis, pero han sido “de nuevo bloqueadas”, admitió la Afsca.
Durante un debate convocado de urgencia en la Comisión de Economía del Parlamento federal belga, la ministra de Sanidad, Maggie de Block, afirmó que los consumidores pueden “comprar huevos con seguridad” y defendió que el Gobierno está tomando medidas para garantizar la seguridad alimentaria.
Con información de Unión Radio