Ante la actual crisis y la poca atención al diálogo entre los factores políticos, el Papa Francisco nuevamente manifestó su preocupación por la situación venezolana y solicitó este domingo una solución «pacífica y democrática», a propósito de la conmemoración del Día de la Independencia en Venezuela el próximo 5 de julio.
El pontífice oró «por esta querida nación» y expresó su solidaridad con las «familias que han perdido a sus seres queridos en manifestaciones».
«Hago un llamamiento para que se acabe con la violencia y se encuentre una solución pacífica y democrática a la crisis«, manifestó el Papa en la plaza San Pedro en su acostumbrado Ángelus.
«¡Que nuestra señora de Coromoto interceda por Venezuela!», concluyó Francisco.
El sumo pontífice no se ha mostrado ajeno a la situación del país suramericano, por lo que ha hecho constantemente un llamado al diálogo, solicitud que hace unos días pidió para todo el continente.
Con información de Globovisión