El Parlamento de Irak aprobó este lunes una medida de reciprocidad al decreto del presidente Donald Trump que veta la entrada a Estados Unidos de ciudadanos de siete países de mayoría musulmana.
Con esta medida de represalia, Bagdad le pide al gobierno que impida la entrada a su país de ciudadanos estadounidenses.
El clérigo islámico iraquí Muqtada al-Sadr también se ha manifestado en contra de la orden, afirmando que como represalia todos los estadounidenses deben ser expulsados de Irak, según un comunicado de su despacho.
Trump firmó el viernes un decreto que prohíbe durante tres meses la entrada en Estados Unidos de ciudadanos de Irak, Irán, Libia, Somalia, Sudán, Siria y Yemen. Se exceptúan las personas en poder de visas diplomáticas y oficiales y aquellas que trabajen para organismos internacionales.
El conflicto no ha hecho sino escalar. Al igual que Bagdad, Teherán anunció el sábado que aplicaría la reciprocidad a ciudadanos estadounidenses.
El decreto Trump «pasará a la historia como un gran regalo para los extremistas y sus protectores«, afirmó el domingo el ministro de Relaciones Exteriores iraní, Mohamad Javad Zarif, en un tuit.
Zarif agregó, en un segundo tuit, que «esta discriminación colectiva ayuda a los terroristas a reclutar ampliando la fractura iniciada por los demagogos extremistas».
Con información de Univisión