Desde la llegada de los Kirchner al gobierno de Argentina una de sus grandes marcas a nivel de gestión fue destinar el dinero a la ayuda social, pues sin lugar a dudas el bienestar ciudadano era prioridad de estos mandatarios, sumado a que los fondos del Estado abundaban y los planes se multiplicaban.
Sin embargo esta situación cambio con la llegada de Mauricio Macri al mandato al proponerse no superar el 4,2% de déficit fiscal para 2017, para ello limita todo lo que puede el gasto o mejor dicho somete a altos tarifazos a la población, o les elimina las ayudas y subsidios establecidos, aun cuando en su momento prometió no tocar la ayuda a los más pobres.
El ministerio de Desarrollo Social eliminó desde enero y sin previo aviso 70.000 pensiones de 290 dólares por invalidez, que sumadas a las 90.000 que dio de baja durante el año pasado, eleva a 160.000 el número de personas que perdieron el beneficio del Estado.
Con información de Lechuguinos