Para calmar las penas de amor o un mal día en la oficina, puedes preparar un helado de fresa desde la casa y compartir en familia.
Aunque no se tiene certeza del origen del helado. Sin embargo, las primeras bebidas heladas se remontan a las cortes de la antigua Babilonia. Pero, en los años 400 a.c. las personas preparaban un plato parecido al pudin o el flan hecho; el cual llevaba agua de rosas o cabello de ángel, que estaba helado y se asemejaba a un sorbete.
Ahora, en la Edad Media, las cortes árabes se preparaban productos, conocidos como sharbat, hechos con frutas, azúcar y especias, que enfriaban con hielo.
En la edad Media, en Italia, Marco Polo viajó y trajo varias recetas de postres helados que se llevaban haciendo cientos de años en China.
Ingredientes:
- 600 g de coulis de fresa
- 500 ml de nata para montar (crema para batir)
- 100 g de azúcar glas
- 370 g de leche condensada
Preparación:
Lo primero que debéis preparar es el coulis de fresa. Para ello, prepara un almíbar con el agua y el azúcar, pon ambos ingredientes en un cazo y lleva a ebullición, deja unos tres minutos que hierba y retira del fuego.
Luego agregas la leche condensada y el coulís de fresa, y mezclaras hasta que todo quede perfectamente homogéneo.
En ese punto, volcaremos toda la mezcla en un tupper y lo meteremos al congelador hasta que la mezcla quede totalmente congelada.
Una vez tengamos listo el helado de fresa, ya podremos hacer unas buenas bolas y acompañarlas como les guste.
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