La presidenta de Corea del Sur, Park Geun-hye, aseguró este viernes que aceptará someterse a cualquier tipo de investigación en el caso de ser necesario, esto por estar al parecer implicada en un caso de presunta corrupción y tráfico de influencias, debido a la supuesta injerencia en asuntos de Estado por parte de una amiga.
“Haré todo lo que pueda para cooperar si es necesario. Aceptaré una investigación“, afirmó la jefa de Estado en un discurso público televisado por las principales cadenas del país, tras diez días de silencio en medio del mayor escándalo político de los últimos años.
La presidenta ofreció “sus más sinceras disculpas” a los ciudadanos de Corea del Sur por verse en el centro de este escándalo.
La presidenta no quizo ofrecer explicaciones detalladas sobre su implicación “ya que hay una investigación en curso” y confió en que los fiscales “lleguen al fondo de la verdad”.
Cabe destacar, que ningún presidente de Corea del Sur ha sido investigado por la Fiscalía desde la fundación del país en 1948 hasta la actualidad, por lo que Park sería la primera en caso de que se lleve a cabo el proceso tal y como reclama parte de la oposición y de la ciudadanía.
La presidenta relevó los pasados días al primer ministro, así como a su jefe de gabinete y tres secretarios, en un intento de responder al enorme revuelo generado en el país por el popularmente denominado caso “Choi Soong-sil”.
Choi Soong Sil, de 60 años, es una amiga íntima de Park que está siendo investigada por presuntamente haberse apropiado de fondos públicos e influir en la política del país a pesar de no tener cargo público alguno.
El caso ha generado una fuerte indignación entre los surcoreanos, que han pedido en manifestaciones multitudinarias la dimisión de Park al creer que delegó importantes decisiones sobre políticas de Estado en una persona desconocida.
Por su parte, Choi permanece detenida mientras los fiscales rastrean sus documentos y cuentas bancarias antes de presentar cargos.
Con información de Noticias24