El 14 de julio se celebra en Francia el Día Nacional, también conocido como el Día de la Bastilla, una fecha que marca el inicio de la Revolución Francesa y la lucha por la libertad, la igualdad y la fraternidad. Pero, ¿Por qué se celebra el 14 de julio? ¿Qué ocurrió ese día?
En 1789, una multitud de ciudadanos se congregó en París para protestar contra el régimen monárquico y la opresión del pueblo. La multitud se dirigió a la Bastilla, una fortaleza utilizada como prisión política por el gobierno, en busca de armas y municiones para su causa.
Un poco más de la historia de Francia
La Toma de la Bastilla, como se conoce este evento, fue un momento decisivo en la historia de Francia y del mundo. La caída de la Bastilla simbolizó el fin del Antiguo Régimen y el comienzo de una nueva era de libertad y democracia.
Fue el inicio de la Revolución Francesa, que duraría una década y transformaría la nación y el mundo entero.
Desde entonces, el 14 de julio se ha convertido en una fecha emblemática para los franceses y para todos los amantes de la libertad y la justicia. Se celebra con desfiles militares, festivales, conciertos y fuegos artificiales en todo el país, y es una ocasión para reflexionar sobre los valores que inspiraron la Revolución Francesa y que siguen siendo relevantes hoy en día.
El Día de la Bastilla es una oportunidad para recordar la importancia de la libertad, la igualdad y la fraternidad como valores fundamentales de la sociedad y la política. También es una oportunidad para celebrar la diversidad y la riqueza cultural de Francia y de todo el mundo, y para comprometerse a trabajar juntos por un futuro mejor y más justo para todos.
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