El Reino Unido se convirtió en el primer país a nivel mundial que aprobó el uso de la vacuna de Pfizer y BioNTech contra el Covid-19.
Así lo dio a conocer la Agencia Regulatoria de Medicinas y Productos Sanitarios (MHRA, en sus siglas en inglés) quien aseguró que la vacuna, que según sus creadores tiene una eficacia del 95%, podrá comenzar a suministrarse por todo el país a partir de la semana que viene.
El Gobierno del Primer Ministro del Reino Unido, Boris Johnson, ya encargó 40 millones de dosis, que alcanzarán a 20 millones de ciudadanos.
Las primeros 10 millones de ellas estarán disponibles pronto, indicaron las autoridades británicas, y la semana próxima llegaría al país una primera entrega de 800.000. La inmunización requiere dos dosis por paciente, con un margen de tiempo entre ellas de 21 días.
«La decisión de la MHRA viene de ensayos clínicos rigurosos realizados durante meses, y del análisis exhaustivo de los datos por parte de los expertos de la agencia; quienes concluyeron que la vacuna reúne los niveles más estrictos de seguridad, calidad y eficacia», expresó un portavoz del Ministerio de Sanidad británico.
Distribución de la vacuna
Luego de que se aprobó el uso de la vacuna Pfizer, autoridades del Reino Unido crearon una lista provisional de distribución de la vacuna. Entre los primeros objetivos están las residencias para personas mayores y el personal que las atiende, seguidas por los ciudadanos mayores de ochenta años y el personal de hospitales.
«Cincuenta hospitales por todo el país están ya listos y esperando para recibir las primeras dosis. Se tendrá, además, centros de vacunación grandes donde podrá atenderse a los ciudadanos, además de una distribución más local a través de consultas médicas y farmacias», anunció a la BBC el ministro de Sanidad, Matt Hancock.
La lista de prioridades continúa con los mayores de 75 años; los mayores de 70 junto a las personas extremadamente vulnerables por razones médicas; los mayores de 65; los individuos de entre 16 y 64 años que con condiciones patológicas previas que incrementen su riesgo de enfermedad o muerte; y los mayores de 60, 55 y 50 años.
El Gobierno de Johnson descartó imponer la obligatoriedad de la vacuna entre los ciudadanos.
La vacuna de Pfizer y BioNTech consiste en un medicamento del tipo llamado mRNA; y utiliza un pequeño fragmento de código genético del coronavirus para despertar en el organismo una respuesta de defensa frente a la covid-19 y comenzar a construir defensa inmunológica.
El Reino Unido también encargó hasta 100 millones de dosis de la vacuna desarrollada por la Universidad de Oxford y el laboratorio anglo-sueco AstraZeneca. En este caso, la técnica consiste en una versión debilitada de un adenovirus del resfriado común de los chimpancés, modificada con información genética del nuevo coronavirus.
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