Ingredientes:
- 200g de arroz redondo
- 2 dientes de ajo
- 50g de mozzarella rallada
- 50g de mozzarella fresca
- 1 cucharadita de orégano
- Pan rallado
- 1 huevo
- Sal y pimienta
- Aceite
Preparación:
1.- En una cazuelita ponemos un chorrito de aceite a fuego suave. Añadimos los dientes de ajo y dejamos cocinar un par de minutos. La idea no es dorar el ajo si no aromatizar el aceite con su sabor. Por eso es mejor hacerlo a fuego muy suave
2.- Añadir el arroz y remover con una cuchara de madera a fuego medio durante un minuto más.
3.- Es el momento de añadir el agua. El doble de cantidad que de arroz así que, si habíamos puesto 200g de arroz, ponemos 400ml de agua. Puedes añadir caldo de ave o de verduras, si lo prefieres. Añadir una pizca de sal y dejar cocinar el arroz a fuego medio-bajo unos 15 minutos. Hasta que haya absorbido todo el agua
4.- Una vez cocido el arroz dejar enfríar completamente en la nevera. A partir de este punto, los pasos a seguir son los mismos que si tuvieses un arroz que sobró del día anterior
5.- Aderezamos el arroz ya frío al gusto. Ponemos un poco de pimienta negra recién molida, una cucharadita de orégano seco y queso mozzarella rallado. Removemos bien con la cuchara de madera
6.- Ahora cogemos una pequeña porción del arroz y la aplastamos con la otra mano un poco en el centro. En ese lugar, ponemos una pequeña porción de queso mozzarella fresco. Después cogemos otra porción un poco más grande y la ponemos encima. Damos forma de bola de tal forma que esa porción de queso quede encerrada en su interior. Aségurate de prensar bien la bola o si no corre después el peligro de deshacerse. Al final, quedará una bolita que cabrá ampliamente en la palma de nuestras manos. Del tamaño similar a una pelota de tenis.
7.- Pasar la bola por harina, después por huevo batido y finalmente por pan rallado. Una vez empanadas todas, dejar en un plato y congelar durante 10 minutos, para que la masa se asiente bien. También podrías meterla en la nevera durante 30 minutos
8.- Freír en abundante aceite que esté bastante caliente. Hacerlo hasta que las bolas estén doradas por fuera y el queso de su interior (tanto el rallado como el fresco) esté totalmente fundido. Llevará alrededor de 3 o 4 minutos así que no pongas el aceite a máxima potencia. Finalmente retirar y poner sobre papel absorbente, antes de comer.
Y así de fácil es preparar estas bolitas de arroz y queso. La parte de empanarlas es quizás la más engorrosa pero, en cuestión de 30 minutos (una vez tengas el arroz cocido) ¡estarán en la mesa!
Con información de @Cocinacaserayfacil