Padre e hijo rusos, fanáticos de los robots extraterrestres, idearon una extraordinaria manera para convertir un viejo Lada, en su propio Transformers, idea que fue aplaudida por los habitantes de su localidad y está dando la vuelta al mundo.
Los responsables de semejante proyecto son afincados en Oryol, al suroeste de Rusia junto a la frontera con Ucrania y Bielorrusia y han tenido la oportunidad de mostrar al mundo su obra en una exhibición de esta misma localidad.
El video, como era de esperarse, no ha tardado en correr como la pólvora por las redes y es que por increíble que pueda resultar, ¡el Optimus Prime ruso existe y es ruso!
Con información de Car And Driver