La Iglesia Católica junto a feligreses, celebran en el Sábado de Gloria, la conmemoración de Jesucristo en el sepulcro y su descenso al abismo, en todos los templos universales, siendo este día el tercer Triduo Pascual.
En este día Santo las iglesias también conmemoran la soledad de la virgen María, después de llevar al sepulcro a Cristo, quedando en compañía del apóstol Juan. Tanto la imagen de la Virgen Maria y la de Jesucristo crucificado quedan expuestos en los templos para la veneración de los fieles seguidores.
Celebración eclesiástica
En el Sábado de Gloria es alitúrgico y el culto oficial se resume a la Liturgia de las Horas. No se celebra la Eucaristía hasta la Misa de Gloria o Solemne Vigilia Pascual, como también se le conoce. En esa vigilia, que inicia al final del día, se conmemora la Resurrección de Jesús y es considerada como la celebración más importante de las cristianas.
Durante este día Santo, se realizan el rito de la bendición del Agua y el Fuego procede a los cánticos. Estos dos elementos simbolizan el paso de Jesús de la muerte a la vida. El sacerdote se enciende un cirio y los fieles velas, entonces se ilumina el templo que permanecía a oscuras. En ese momento se bendice el pila bautismal con una oración y se cantan las Letanías de los Santos.
Con información de Prodavinci