El humo del tabaco, tanto el que se inhala directamente como el humo de segunda mano, es un enemigo silencioso y letal para nuestros pulmones. Lejos de ser un simple hábito, fumar es una de las principales causas de enfermedades respiratorias crónicas y mortales, cuya devastación se extiende mucho más allá del fumador activo, afectando a quienes lo rodean.
Cada calada de un cigarrillo introduce miles de sustancias tóxicas en el sistema respiratorio. Estas sustancias, que incluyen alquitrán, monóxido de carbono, nicotina y una miríada de carcinógenos, inician un proceso de daño progresivo e irreversible:
- Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC): Esta es una de las afecciones más comunes y devastadoras causadas por el tabaco. Incluye la bronquitis crónica (inflamación e irritación de los bronquios, que produce tos persistente con expectoración) y el enfisema pulmonar (destrucción de los alvéolos, las pequeñas bolsas de aire donde se produce el intercambio de oxígeno, lo que dificulta gravemente la respiración). Los síntomas progresan lentamente, pero la calidad de vida de los afectados se deteriora drásticamente, llevando a una incapacidad respiratoria severa.
- Cáncer de Pulmón: Es la principal causa de muerte por cáncer a nivel mundial, y el tabaco es responsable de aproximadamente el 85-90% de los casos. Las sustancias carcinógenas del humo del cigarrillo dañan el ADN de las células pulmonares, provocando su crecimiento descontrolado y la formación de tumores malignos. La mayoría de los casos se diagnostican en etapas avanzadas, lo que reduce las posibilidades de éxito del tratamiento.
- Asma: En personas con asma, el tabaco agrava los síntomas, aumentando la frecuencia e intensidad de los ataques, y disminuyendo la efectividad de los medicamentos. En niños expuestos al humo de segunda mano, el riesgo de desarrollar asma es significativamente mayor.
- Infecciones Respiratorias: Fumar debilita el sistema inmunitario de los pulmones, haciendo a los fumadores más susceptibles a infecciones como neumonía, gripe y tuberculosis, y complicando su recuperación.
Humo de segunda mano
El impacto del tabaco no se limita a quienes encienden el cigarrillo. El humo de segunda mano, o tabaquismo pasivo, contiene las mismas sustancias tóxicas y es igualmente perjudicial. Niños, parejas y compañeros de trabajo expuestos a este humo involuntariamente sufren las consecuencias:
- En niños: Mayor riesgo de síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL), infecciones respiratorias agudas (bronquiolitis, neumonía), asma, otitis media recurrente y afectación del desarrollo pulmonar.
- En adultos: Aumento del riesgo de cáncer de pulmón, enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares y empeoramiento de enfermedades respiratorias preexistentes.
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