El jet de Elvis Presley no vuela pero aun vive, luego de la muerte del “Rey del Rock” el avión quedó en el desierto de Nuevo México. Las personas organizaban viajes para ir a verlo, no se llevaron casi nada del mismo.
Este avión lo compró el mítico cantante en diciembre de 1976 precisamente para escaparse con sus personas de confianza. Duró mucho en manos de “El Rey”, pero lo necesario para que este volara en el mismo.
El avión costó un total de 840 mil dólares, era un escenario en las alturas, un refugio que Elvis tenía para olvidarse del mundo. Muy moderno para su tiempo, tenía muebles de lujo, elegantes de terciopelo rojo.
Además de un bar, bebidas, compartimientos especiales para el hielo, televisor, reproductor de cintas. Como un horno microondas para calentar comida rápida, allí iban siempre Presley y la llamada “mafia de Memphis”.
El jet de Elvis Presley
El avión era el mundo de Elvis, luego que murió este quedó en el olvido, pasaron décadas hasta que un empresario lo compró. James Webb, creador de un canal lo adquirió por un monto de 234 mil dólares.
Webb transformó este en un espacio rodante, donde a pesar que no vuela viaja por todo Estados Unidos. Va donde hay causas sociales, es como una especie de museo rodante, donde las personas aun recuerdan a Elvis.
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Conocen de su mundo y lo mejor lo tienen más cerca ya que ese era su avión. El museo rodante es un tributo al cantante, el cual empezó desde abajo, dicen que como un camionero y luego se convirtió en uno de los artistas más famosos.
Muchos sospechaban que el avión se iba a perder en la arena del desierto, pero no fue así, el recuerdo de Elvis se mantiene vivo, intacto, aunque ya no como en aquellos años.
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