El equipo chino Shanghai Shenhua dio este jueves la bienvenida en su página web a su flamante nuevo fichaje, el argentino Carlos Tévez, que percibirá un sueldo de 40 millones de dólares anuales, lo que lo convierte en el jugador mejor pagado del mundo.
El delantero, de 32 años, se incorporará a la concentración de pretemporada del Shenhua en la isla de Okinawa, en el sur de Japón, tras pasar el reconocimiento médico pertinente.
«Esperamos que Tévez pueda ayudar al Shenhua a triunfar en sus partidos en la Superliga china y en la Liga de Campeones asiática, ofreciendo más partidos emocionantes a los aficionados», indicó el equipo en un comunicado.
«Su llegada va a aumentar sensiblemente la capacidad ofensiva del Shenhua», añadió.
El internacional argentino, que disputó 76 partidos con la selección albiceleste en los que anotó 13 goles, volvió a Boca Juniors en 2015 tras pasar por Corinthians (Brasil), West Ham, Manchester United, Manchester City (Inglaterra) y Juventus (Italia).
De la pobreza al mejor pagado
En la infancia de Carlos Tevez, que transcurrió en el peligroso barrio de los suburbios de Buenos Aires apodado «Fuerte Apache», las anécdotas sobre su pobreza se amontonan.
El miércoles, 27 años después de fichar por su primer club a cambio de unas zapatillas, el «Apache» firmó un vínculo millonario y superó a Lionel Messi y a Cristiano Ronaldo en la lista de los mejores pagos.
Sin embargo, el camino tortuoso tardó en alisarse, como cuando en noviembre del 2001, en medio de la crisis socioeconómica que vivía el país, Carlos llegó a su casa y descubrió que, por la falta de trabajo de Segundo, no quedaba nada de dinero en su casa como para comprar algo para alimentar a sus cuatro hermanos y a sus padres.
Tevez, que había debutado en el primer equipo de Boca hacía unas semanas y que cobraba un viático de 200 dólares por mes, se puso a llorar como nunca al ver que su padre había salido a pedir comida a los vecinos.
Este Tevez estelar que militó en el Corinthians brasileño, en los clubes ingleses del West Ham, Manchester United y Manchester City, y en el Juventus de Turín, vive con las cicatrices de su pasado encima. En su cuello todavía se observan las marcas de una quemadura con agua hirviendo que se tiró encima a los pocos meses de vida y que lo tuvo internado en un hospital durante dos meses.
Con información de Globovision