La policía antinarcóticos de Perú destruyó un total de 19 toneladas de drogas que quedaron decomisadas en los meses de pandemia. Los organismos de inteligencia del país buscan cortar las cadenas de tráfico de estupefacientes a otros países.
Perú por su salida al Océano Pacífico es una de las naciones que más busca el narcotráfico. Todo esto para enviar estupefacientes a Estados Unidos y países de Europa y Asia. Colombia, Bolivia y Perú son productores mundiales de la hoja de coca.
Con la presencia de una comisión supervisora integrada por un fiscal se dio la incineración de la misma. A diario en Perú se busca acabar con el tráfico y producción de estupefacientes a otros países. Más que todo la hoja de coca es lo más buscado.
19 toneladas de drogas destruidas
La acción policial hizo en Perú que se destruyera el cargamento de estupefacientes. La misma estaba compuesta por un total de 5,7 toneladas de marihuana; 9.1 de pasta de cocaína de alta pureza además de cuatro toneladas de cocaína.
Ayer lunes en horas de la tarde se dio la incineración de la misma. Los operativos se siguen ejecutando diariamente en todo el país. Los tentáculos del narcotráfico siguen presentes en Sudamérica; todo esto genera además altas ganancias a los capos de la droga.
“Con este acto, que constituye la parte final de la lucha contra el tráfico ilícito de drogas; se reafirma el compromiso de Perú y de sus autoridades de combatir este flagelo que tanto daño hace a la población. Incluso en época de pandemia»; dijo a la prensa el director contra el Crimen Organizado del Ministerio, general Óscar Gonzales.
Duro golpe al narcotráfico
El año pasado solamente en Perú se incineró un total de 63 toneladas de estupefacientes. Esta vez las 19 toneladas de droga se quemó; pero se espera que se pueda decomisar más en lo que va de año.
Este cargamento de estupefacientes los decomisaron entre los meses de agosto y octubre y provenía de los valles cocaleros; conformados por el río Apurímac, Ene y Mantaro, en el este del país.
Bolivia, Perú, Colombia, parte de Brasil y Paraguay se cosecha la hoja de coca con fines medicinales. Pero la misma es muy buscada por su alta pureza para el narcotráfico. Estados Unidos sigue siendo el consumidor de estupefacientes más grande del mundo.
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