Versátiles y muy prácticas, las tortas saladas admiten una gran variedad de rellenos y se preparan en un abrir y cerrar de ojos. Hoy te presentamos una torta de calabacín con queso y tomate.
Es perfecta para servir de entrada, o incluso, para el almuerzo o cena. Así que toma nota y mira cómo puedes hacerla en casa.
Torta salada de calabacín, queso y tomate
PARA LA BASE
- 150 gramos de harina
- Aceite
- 75 gramos de mantequilla
- 1 huevo pequeño
- Sal
PARA EL RELLENO
- 6 tomates rojos medianos
- 3 cebollas
- 1 calabacín
- 8 hojas de albahaca
- 100 gramos de queso mozzarella rallado
- 100 gramos de queso cheddar rallado
- Sal
PARA LA MAYONESA
- 1 huevo
- Sal
- 200 mililitros de aceite de girasol
- Vinagre de vino blanco
Preparación
Incorpora la harina en un cuenco y mézclala con la mantequilla ablandada, el huevo y una pizca de sal. Trabaja todos los ingredientes hasta lograr una masa homogénea.
Envuélvela en film transparente y resérvala en la nevera 30 minutos.
Estira la masa con un rodillo en una plancha fina y forra con ella un molde de tarta engrasado con aceite.
Añade unas legumbres secas y cuécela 10 minutos en el horno precalentado a 180º, retira las legumbres.
Bate el huevo con unas gotas de vinagre, una pizca de sal y el aceite hasta que obtengas una salsa emulsionada.
Lava los tomates, sécalos y córtalos en rodajas no demasiado gruesas. Sazónalas y deja que escurran unos 30 minutos en un colador para que suelten el agua.
Luego, colócalas sobre la base y espolvoréalas con las hojas de albahaca lavadas y picadas.
Limpia las cebolletas y lávalas junto con el calabacín. Pica las primeras, corta el segundo en rodajas y reparte ambos sobre las rodajas de tomate.
Mezcla los dos quesos con la mayonesa, extiende la mezcla sobre la tarta y hornéala durante 30 minutos a 180º.
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