Una mujer polaca identificada solo como Joanna, cuyo rostro fue desfigurado por un enorme tumor, se sometió a una compleja cirugía de trasplante de cara en 2013. Sufría una neurofibromatosis, que la había dejado totalmente incapacitada para masticar, hablar o tragar.
3 años tras la cirugía, la mujer mostró el aspecto de su nueva cara en una rueda de prensa, informó el periódico ‘Daily Mail’. Joanna apareció ante las cámaras luciendo «increíblemente bien». Las únicas secuelas visibles de la operación son unas cicatrices en la frente y en el cuello.
Adam Maciejewski, doctor del Instituto de Oncología de Gliwice en Polonia, llevó a cabo tanto la cirugía de Joanna, que duró 23 horas, como el primer trasplante facial en Polonia, realizado a un hombre que sufrió un accidente laboral. En el caso de la mujer, transplantaron exitosamente el 80% de la piel de su cara, con lo que consiguieron devolverle la capacidad de masticar, hablar y tragar.
La enfermedad que sufría Joanna no tiene cura en la actualidad. Es un trastorno que afecta al sistema nervioso que también puede dañar a los huesos al igual que causar problemas de visión y audición. A pesar de su impactante aspecto, los crecimientos e hinchazones causados por la enfermedad, llamados neurofibromas, no son ni cancerígenos ni contagiosos.
El doctor Anand Saggar, experto en genética, explicó que el tumor eliminado no volverá a crecer porque la piel de la nueva cara de Joanna tiene genes diferentes.
Con información de Actualidad RT