Una extraña risa en las escaleras del edificio son escuchadas por Andrés, quien sube rápidamente a las dos de la mañana a ver qué pasaba. Subió hasta el piso 6 ya que estaba haciendo la ronda de seguridad en el cuarto piso.
Le pareció extraño, era como una risa de dos personas que estaban en las escaleras, escuchó una puerta. Pero al llegar con la linterna no había nada… ¿Qué pasa aquí? Dice alumbrando con la linterna.
Era la primera noche como centinela en el edificio, aquel 21 de septiembre de 1993, el trabajo lo había buscado para obtener un dinero extra. Se quedó pensando y viendo si había algo extraño… pero nada todo estaba normal.
Al bajar nuevamente al piso 4 vuelve a escuchar unos murmullos en el piso de arriba, sintió miedo. Pero pensó que quizá era alguien que estaba en las oficinas. “Aunque los muchachos me dijeron cuando llegué que el edificio estaba solo”, dijo.
Una extraña risa en las escaleras y el extraño olor
Vuelve a escuchar las risas y sube rápidamente, un olor a cigarrillo y perfume de mujer y de hombre impregnaba aquel lugar. Le pareció aun más extraño los aromas que había en el pasillo y más en las escaleras.
“Es como si había personas aquí”, alumbraba sin nada que ver en las escaleras de aquel edificio capitalino. Mientras el silencio tomaba la noche en aquel noveno mes del año en el año 1993.
Poco a poco la noche fue avanzando… hasta que dieron las cinco y media de la mañana estaba en el escritorio hasta que llegó Daniel y contó lo que supuestamente pasa. “Una mujer y un hombre tenían ese pasillo como encuentro de amor”, dice la gente.
“De allí esos perfumes, esos olores a cigarrillo, y esas risas que se escuchan, mucha gente dice que eran amores ocultos que tenían en esa parte del edificio”; dice Daniel. “Ya sabes amores prohibidos que vive la gente”.
Lee más informaciones en Noticias 24 Carabobo
Sigue leyendo ahora más noticias en nuestro portal: