El vaginismo es una condición muy difícil de diagnosticar, especialmente porque no existe una prueba definitiva para ello. Esta condición realmente se diagnostica por exclusión, es decir, desechando todos los demás factores por los cuales podrías presentar dolor.
Otra razón por la cual es muy difícil de diagnosticar, es porque las chicas lo sufren en silencio por miedo de que haya algo malo con su vagina. Pero experimentar este dolor y vergüenza alrededor del sexo puede causar mucha ansiedad. Si no buscas ayuda, el vaginismo puede causar problemas interpersonales, disfunción sexual y mucho más.
El vaginismo no es un tema que se discute ahora en día y es muy difícil de diagnosticar. De hecho, miles y miles de mujeres lo sufren y por años no saben cómo arreglarlo. ¡Pero hay esperanza! El vaginismo puede ser tratado hasta volver el sexo posible y placentero. La clave está en identificar el problema.
¡Ojo! Las mujeres que sufren de vaginismo pueden experimentar dolor no sólo durante el sexo, sino también durante actividades no sexuales como al insertar un tampón.
¿Qué es lo que sucede? Estos espasmos musculares vuelven imposible la mera acción de meter algo en la vagina… es como si estuviera completamente cerrada. Y si la penetración es posible habrá dolor, irritación y hasta la urgencia de orinar. El contacto sexual, meter un tampón o incluso el proceso de un examen de rutina pélvico puede provocar espasmos de vaginismo.
No se sabe exactamente porqué sucede esto, pero se cree que está fuertemente relacionado con sentimientos de ansiedad y miedo de tener sexo. Esto puede ser resultado de inhibiciones religiosas, experiencias pasadas o simplemente por desinformación con respecto a la penetración y sexualidad. De hecho, el vaginismo es un diagnóstico común entre sobrevivientes de abuso sexual o trauma.
Lo peor del caso es que el vaginismo ocurre porque se anticipa el dolor, es decir, el miedo asociado con sexo con dolor hace que (involuntariamente o voluntariamente) se contraigan los músculos vaginales, lo cual fortalece este horrible ciclo.
Con información de Emedemujer