La diferencia nuevamente fue de nocaut, regla que no se cumplió debido a que Puerto Rico marcó diferencia de diez carreras en el noveno episodio con Venezuela en condición de local.
Aunque el combinado nacional llegaba sin opciones de trascender en el torneo, se jugaba el honor de sacarse aquel golpe recibido por los boricuas (11-0) en el estreno de ambos en el campeonato, además de ganar frente a una escuadra diferente a Italia, única selección ante la que Venezuela puedo salir victoriosa –par de veces- en siete presentaciones.
El duelo ante los isleños fue reflejo del transitar de los criollos en la competencia mundial: El pitcheo solamente retiró dos entradas en blanco, la ofensiva se quedó corta con par de carreras fabricadas y 5 indiscutibles despachados, y la defensa cometió par de errores.
Kennys Vargas y Mike Avilés comandaron el ataque de Puerto Rico con 4 y 3 carreras impulsadas, respectivamente.
Con información de Líder en deportes