Estar limpio y oloroso a la hora de tener practicas sexuales es tan importante como dormir y comer. Tanto para hombres y mujeres asear sus genitales antes y después de tener sexo es una tarea imprescindible.
Antes de una relación sexual
Una limpieza suplementaria es aconsejable, pero no obligatoria, ya que algunas personas prefieren sentir el olor íntimo en vez del aroma a jabón. De hecho, los hombres suelen estar más excitados que las mujeres por los olores sexuales.
Aunque no se tengan planeado tener relaciones anales, esta limpieza íntima debe hacerse también. Es necesario secarse bien después de la limpieza puesto que la humedad puede provocar alguna infección.
La limpieza de las manos y de los dientes también se aconseja antes del acto sexual, puesto que durante los juegos previos, se ponen en contacto las manos y la boca con los órganos genitales de la pareja.
Después de la intimidad
El coito no es indispensable hacer una limpieza “a fondo”. El lavado vaginal no sólo es ineficaz anticonceptivamente, sino altamente no recomendable, debido a que destruye la flora vaginal aumentando los riesgos de infección.
Lo que si es muy aconsejable es ir al baño después del acto sexual, ya que el paso de la orina impide el desarrollo de las bacterias y puede ayudar a los hombres a prevenir la cistitis y la uretritis. Si tienes dificultades para hacerlo se recomienda tomar un vaso de agua.
Algunas mujeres, piensan que el esperma es “sucio”; sin saber que es absolutamente aséptico, es decir, estéril de hecho se puede pasar toda una noche con esta sustancia en la vulva sin repercusiones. El hombre, por su parte, también puede quedarse tranquilo; las bacterias que provienen de la vagina no perjudican al sexo masculino.
Con información de Salud 180