El guardameta venezolano Wuilker Faríñez, supo salir airoso ante el equipo brasileño Corinthians, quien viajó a la capital colombiana y sacó un gran botín ante un rival que dominó buena parte del encuentro, pero no consiguió transformar ese control en peligro de gol al quedar igualados a ceros ante Millonarios.
Millonarios ahogó a Corinthians con su intensa presión en los primeros minutos, de la primera jornada en Copa Libertadores, en tanto que los brasileños tuvieron muchas dificultades para salir e intentar hacerles daño a los colombianos en el contrataque.
El club embajador, como es conocido el campeón colombiano, explotó las bandas con Elíser Quiñones y Christian Huérfano, que complicaron más de la cuenta a los laterales Maycon y Fagner, según El Universal.
No obstante, Millonarios se encontró con un escollo: los centrales Fabián Balbuena y Henrique, que incomodaron al artillero Ayron del Valle y no dejaron a David Macalister Silva acompañar los ataques con facilidad.
Ante esta situación, los locales intentaron romper la defensa rival con centros al área que fueron repelidos por los contrarios, mientras que Corinthians solo pudo ejecutar un contragolpe que terminó con un flojo remate del paraguayo Ángel Romero, detenido sin problemas por el meta venezolano Wuilker Faríñez.
Los colombianos mantuvieron el dominio sin conseguir claridad en el último cuarto de la cancha, razón por la cual el primer tiempo terminó 0-0.
La intensidad de la presión de Millonarios disminuyó en la segunda mitad y ‘el Timão’ comenzó a aprovechar eso para tratar de herir a su rival con Jadson, Clayson, Mateus Vital y Romero.
Coritnhians dominó el partido en el inicio del segundo tiempo y tuvo la oportunidad más clara de gol con una remate tras un cobro de esquina del central Henrique, quien hizo temblar el horizontal de la portería norte de El Campín.
Pasados los minutos, el conjunto embajador equilibró las acciones y el partido ganó intensidad, se volvió de ida y vuelta. Jadson lideró los ataques visitantes, mientras que el fútbol de Millonarios tuvo como eje a David Silva.
Sin embargo, con el paso de los minutos el desgaste de ambos equipos bajó el ritmo del encuentro y ninguno de los dos consiguió generar peligro en las porterías de Faríñez y Cássio.