Continuando con la celebración de la Semana Mayor, cientos de feligreses del municipio Libertador se posaron a los pies de Jesús de Nazareno en una misa efectuada este Miércoles Santo por el padre Oscar Monzón, párroco de la iglesia San Pablo Ermitaño, ubicada en la parroquia Tocuyito.
Monzón manifestó su satisfacción al celebrar junto a todos los creyentes estas fechas tan importantes, debido a que tienen gran significación por los innumerables milagros y obras que ha hecho el Nazareno, lo que lo convierte en un símbolo de gran devoción y fe inmensa que vive en el corazón del pueblo.
“La Semana Santa es un tiempo resaltante para la familia católica, porque durante estos días conmemoramos con diferentes actos litúrgicos y pastorales, lo que representó la entrega en vida del señor Jesucristo, su viacrucis, la traición de Judas, pero sobre todo, la resurrección, en la cual nos encontrarnos todos como hijos e hijas de Dios”.
Por su parte, Dalmiro Escoriguela, fiel creyente del Nazareno, expresó que “para los cristianos esta es una gran fecha en la que honramos la vida y muerte del señor Jesucristo como salvador del mundo, y es una tradición que se ha mantenido en la localidad con gran afluencia de personas a los distintos templos”.
Manteniendo las tradiciones de la ciudadanía
Es una tradición de gran alcance moral y espiritual que la población venezolana honre la vida y muerte de Jesucristo cada año, mediante diferentes actos en los que los fieles manifiestan respeto y amor hacia la figura del Nazareno, cargando cruces, hincándose de rodillas, rezando rosarios y vistiéndose de color purpura para emular el recorrido de Jesús al Calvario.
En este sentido, Verónica Faustino, residente del municipio, aseguró que la fe es un elemento que no se puede perder en momentos como los que atraviesa la nación. “Nosotros los venezolanos mantenemos nuestras tradiciones pese a las dificultades que se presentan, porque la esperanza en Dios y la Virgen son parte de esos valores que deben prevalecer para mantenernos unidos y en el camino de la reconciliación”.
Durante el desarrollo de la misa, el padre resaltó que a pesar de que Jesucristo fue traicionado y condenado para morir en la cruz, se puede ver en la creencia y el amor de la gente de Libertador, el reflejo y la esencia del valor espiritual que esta acción significó.
Para finalizar, el padre Oscar Monzón destacó que en los próximos días se dará continuidad, junto a los habitantes de la jurisdicción, a estas actividades religiosas, que además crean una instancia para pedir por los más necesitados, que reine la paz y que se continúe transformando al país en beneficio de todos los venezolanos.
Con información de Prensa Alcaldía de Libertador
