Rosemary Billquist, de 43 años, paseaba a sus dos perros el pasado miércoles, en vísperas del Día de Acción de Gracias, en un pequeño municipio del estado de Nueva York, cuando fue abatida de un disparo por un vecino de la zona, informa The New York Times.
Thomas Jadlowski, de 34 años, informó a la policía que confundió a Billquist con un ciervo y que le disparó con su pistola un solo tiro desde el patio trasero de su vivienda. Al escuchar a alguien gritar, acudió al lugar y encontró a la mujer a unos 150 metros de la valla. La bala atravesó su cadera y salió por la espalda.
A continuación llamó a los servicios de emergencia y aplicó presión sobre la herida hasta que llegó el equipo médico, que trasladó a la herida al Centro Médico de la Universidad de Pittsburgh en Erie, Pensilvania, donde la declararon muerta.
«Supuestamente, estaba a 200 yardas (180 metros) de distancia. Pensó que era un ciervo, lo cual es difícil de creer. Si no sabía de qué se trataba, ¿para qué disparó?», se pregunta el marido de la víctima, Jamie Billquist, citado por The Washington Post. «Eso es todo, mi vida ha cambiado. Las cosas nunca volverán a ser lo mismo sin ella», confesó apenado el esposo, que llevaba 27 años unido a su mujer.
Con información de Actualidad RT