Aquel juego del 24 de enero de 1987 en el estadio Universitario tuvo un protagonista; Urbano Lugo Jr Leones del Caracas estaba a un paso del título; y la victoria se selló con un no hit no run que transmitió RCTV.
Fue un domingo con una tarde radiante cuando Tiburones de La Guaira con su extraordinario equipo; buscaba un título más. Urbano Lugo Jr se encargó de que sus lanzamientos cortarles las esperanzas.
Tiburones venía de ganar dos veces y estaba a un paso de lograr el tercer trapo campeonil. Era aquella famosa “guerrilla” que encabezaban entre otros Oswaldo Guillén; “Café” Martínez entre otros.
Pero aquella tarde ante Tiburones fue épica ya que el lanzador caraquista se montó en la lomita; y tenía un gran reto. Baudilio Díaz era el receptor estrella del equipo; el mirandino con una gran experiencia en las mayores estaba como receptor.
Urbano Lugo Jr montado en la loma
El reto no era fácil ya que el hijo tenía que emular al padre; ya que el mismo receptor también le recibió aquel juego sin hits ni carreras. Pero el falconiano se montó en la lomita del estadio Universitario.
Caracas tenía un equipo de lujo era aquel de Jesús Alfaro; de Andrés Galarraga. Ubaldo Heredia y el gran Urbano Lugo Jr el cual sin miedo se midió a los escualos. La presión estaba del lado de Tiburones.
La gran gerencia de un caballero de verdad como lo fue Pedro Padrón Panza; tenía tremendo equipo como Tiburones. Pero a su vez esa gerencia se medía con otro sabio del beisbol; como lo era Oscar Prieto Párraga.
No era solo una guerra de equipos en el terreno también lo era de gerencia. Y los rivales modernos Tiburones- Leones como se les llamaban buscaban el título; tanto en el campo de juego como en la gerencia.
Poco a poco y lo logró
Fue un juego disputado y en cero, tanto en carreras como en el bateo; cada uno apoyaba al otro. Y Urbano Lugo Jr estaba lanzando su juego sin hits ni rayitas. Pero del otro lado estaba la presión; y las ganas de ganar.
Leones terminó el juego con el lanzador falconiano logrando la hazaña pero a su vez; Tiburones más nunca ha ganado un cetro. Fue aquella tarde que se convirtió en noche y dejó al Caracas como campeón.
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