Los perros cantores de Nueva Guinea tienen algo muy especial que los hacen distintos y únicos en el mundo: su aullido.
Los científicos creyeron que esta especie se había extinguido hace 50 años, pero ahora hallaron evidencias que aún viven. Después de Groenlandia, Nueva Guinea es la mayor isla del mundo. De allí procede este animal que durante años llamó la atención de los expertos.
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Los encontraron gracias al trabajo de James McIntyre, científico y presidente de una fundación animal. Nueva Guinea está dividida entre Papúa Nueva Guinea e Indonesia. Pero los perros cantores que siempre habían sido localizados en Nueva Guinea, ahora habitan en las tierras altas de Indonesia. Se mudaron.
Un guía había hecho una foto en 2012 de un perro salvaje y el científico se propuso encontrarlo. Convenció a una polémica petrolera que opera en la zona para que le diera los fondos necesarios. Después se lanzó a su búsqueda. En el año 2016, tras un mes de búsqueda, encontró a 15 perros a los que fotografió. No los habían visto desde hace 50 años.
Sobreviven los perros cantores
McIntyre explicado al New York Times que «los lugareños lo conocían como el perro salvaje de las Tierras Altas. Pero el nombre de perros cantores se lo pusieron los caucásicos, el hombre blanco.
Este hallazgo ayudaría a revitalizar la población de perros cantores de Nueva Guinea que se reduce a unos pocos ejemplares que viven en cautividad. El científico consiguió dos muestras de ADN y los análisis demostraron que descendían de los famosos perros cantores de Nueva Guinea.
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Heidi G. Parker, una investigadora que trabajó en esos análisis, reconoce que durante décadas pensaron que el perro cantor había desaparecido. «No están extintos. De hecho, todavía existen en la naturaleza», comentó.
Las pruebas revelaron que los canes encontrados en 2016 comparten el 72 por ciento de sus genes con otros perros cantores de Guinea que viven en cautividad en diferentes partes del mundo. Sin embargo, los que viven en plena naturaleza tienen más variación genética, algo normal en una población salvaje.