El vicepresidente de la FIFA, Greg Clarke, renunció su cargo tras realizar un comentario racista, por el cual también tuvo que abandonar recientemente a la presidencia de la Federación Inglesa (FA).
Durante una conferencia organizada por el Ministerio de deportes británicos, Clarke utilizó el término «de color» para referirse a los futbolistas negros, lo que provocó que los diputados pidieran que se disculpara.
Pese a pedir perdón públicamente, horas después presentó su dimisión como presidente de la FA y este jueves ha hecho lo mismo con su cargo como vicepresidente de la FIFA.
El ya exdirectivo telefoneó al presidente de la UEFA, Aleksander Ceferin y le comunicó su decisión.
«Después de una llamada de teléfono esta mañana entre el presidente de la UEFA y Greg Clarke, llegaron a un acuerdo para que este dimita con efecto inmediato de su puesto como representante de la UEFA en el consejo de la FIFA», anunció la UEFA en un comunicado.
Sobre la dimisión de Clarke como presidente de la FA, Tyrone Mings, central del Aston Villa y de la selección inglesa, aseguró que nombrar un presidente negro para la federación inglesa resultaría un «gran paso adelante».
«Constituiría algo por lo que la gente lleva luchando mucho tiempo, gente mucho más mayor que yo y que pelea por esta causa, pero al final tampoco pedimos eso. No pedimos necesariamente que el nuevo presidente sea negro, sino las mismas oportunidades para los negros y para los blancos o minorías étnicas», aseguró el central del Aston Villa.
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