Con apenas 65 años de edad, Jorge Roriz, se ha convertido en el artista que pinta rostros en mascarillas personalizadas en Brasil.
Con el propósito de darle otra faceta al confinamiento y el hecho de que las personas lleven las mascarillas sin saber qué ha sucedido. Este artista plástico cambio de lienzo y usa los tapabocas como lienzo.
Simplemente, agarra su paleta y pincel para pintar mascarillas que recreen el rostro de la persona que la lleve de la forma más real posible.
Antes, el pintor se dedicaba a decorar los trajes y las majestuosas carrozas para las fiestas de los Carnavales de Río de janeiro.
Sin embargo, este atípico 2020 dejó muchas enseñanzas, y una de ellas es reinventarnos como personas. Es por ello que este artista, ahora, pinta rostros en mascarillas personalizadas de Brasil.
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Tan sencillo como destinar su arte a fidelizar las caras de la gente en las mascarillas.
Para tal fin, solo usa una mascarilla blanca, sobre la que pinta el rostro inferior de la persona que la utilice sin perder ningún tipo de detalle, como el tono de la piel, las arrugas, la nariz o los labios.
«Uso esta mascarilla para no perder mi identidad», dijo el brasileño sobre sus creaciones. «Es vital que la gente se cuide, es bueno que la gente use mascarillas», reseñó Antena 3.
«Tuve una reacción realmente positiva, la gente se ríe. Algo que estaba destinado a ser triste se convirtió en algo que trae alegría», concluyó.
Para finalizar, las mascarillas se han convertido en un bien esencial durante la pandemia del coronavirus para protegernos a la hora de contraer la enfermedad.
Pero con esta iniciativa, la mitad del rostro ya no quedará oculto, y llevar la mascarilla puede resultar, incluso, divertido.
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