El objetivo es llegar como sea a otro país, a ganarte la vida y poder luego transferir dinero a los familiares. Los venezolanos en el desierto de Chile han roto un mito de poder cruzar una línea de frontera; y llegar de esta forma a otro país.
Es un largo camino que incluye arena, mucha brisa y de paso debes ir bien equipado. Salir de Venezuela es la primera meta luego alcanzar Perú; pero ya allí hacer el cruce en la línea territorial. Unos han podido y están a salvo en Santiago y otras ciudades australes.
Luego de que varias personas que nacieron en Venezuela vieron en Perú la xenofobia cruda siguieron a Chile. Pero muchos prefieren hacerlo de forma ilegal entrando de lleno por la frontera con Perú.
Venezolanos en el desierto de Chile, ahora es mayor el riesgo
Hace unos años nos sorprendíamos de ver cómo los centroamericanos llegaban a Estados Unidos en el Tren “La Bestia”. Hoy los que salen de Venezuela escriben otra historia en la peligrosa frontera.
La árida línea territorial ha hecho que los venezolanos en el desierto de Chile expongan sus vidas. Ahora más ya que lo hacen de noche, primero se cuidan del calor y segundo de no ser vistos por las autoridades.
Pero tienes que ir en un plan rápido ya que cada segundo cuenta, los nacidos en Venezuela ven al país austral como una tierra de trabajo. Incluso unos ya han hecho su vida en esa nación, pese a que también hay xenofobia.
Entre agosto del año pasado y marzo han rescatado a varias personas que salieron desde Venezuela, en el terreno desértico. En la noche es peor por el frío que hace ya que el mismo es una temperatura bajo cero.
Agua, galletas y caminar
El peligro ha sido mayor ya que familias que salen de Venezuela y llevan incluso niños. Las autoridades han indicado que en su mayoría son jóvenes; pero que en dos ocasiones las familias con niños se han quedado perdidas.
Para muchos tienes llevar una brújula y no dejarte llevar por el Océano Pacífico; caminar siempre al sur. Ya los nacidos en Venezuela han relatado sus experiencias de cómo no perderte en la larga extensión de arena.
Ahora como la mayoría cruza la línea fronteriza en la noche llevan galletas, café o agua, solo lo necesario. Emprenden el camino encomendándose a Dios para buscar un futuro luego de salir de Venezuela.
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