En los años ochenta el merengue se convirtió en el ritmo preferido en el Caribe. Carlos Manuel El Zafiro era una de las estrellas que poco a poco iban en ascenso. Lo descubrió Bonny Cepeda, y el cantante tenía un gran futuro por delante.
Pero lamentablemente las giras, trasnochos y malas juntas lo llevaron a las drogas perjudicando su futuro. A partir de allí se le vino el piso abajo al cantante que poco a poco iba cayendo en la adicción.
Aun y su voz seguía intacta pero ya se negaban contratarlo para bailes, fiestas o presentaciones. El cantante era uno de los que ganó fama y dinero muy rápido, peor lo perdió en drogas y alcohol.
Carlos Manuel El Zafiro y su vida trágica
Poco a poco su vida se fue consumiendo en los vicios y tenía toda una vida por delante pero se entregó a las drogas. El cantante aun sonaba en las emisoras del Caribes, especialmente en República Dominicana.
Uno de los episodios más tristes para Carlos Manuel El Zafiro es cuando quedó en la calle. Vivía para ese tiempo en los suburbios de Nueva York. Era un fantasma de lo que quedaba del cantante; incluso cayó en la indigencia.
Las personas se sorprendían de verlo en la mendicidad y pidiendo para comer. Incluso cantaba una canción por pan o alcohol. Sus amigos entre ellos Fernandito Villalona llegaron a rescatarlo; pero caía y se levantaba de los vicios.
Era el mejor
Conocido en República Dominicana como El Cantante del Amor era considerado el mejor de esa generación. El Zafiro tuvo otro duro golpe uno de sus hijos murió a tiros en Nueva York; desde allí otra tragedia más a su vida.
Luego de eso intentó mediante la religión reponerse y estar a flote, hasta ahora se ha mantenido de esa manera. Pero el cantante pudo tener un éxito inmenso en el merengue de aquella época.
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