El culto a Jesús Malverde parece como un secreto el cual no todos tienen que divulgarlo; la creencia del santo de los narcos se ha extendido por todo México y América Central. El mismo nació el 15 de enero 1870 y falleció el 3 de mayo de 1909.
Era una especie de Robin Hood mexicano el cual cargaba balas, pistolas y a nadie le tenía miedo. Creaba el terror y lo robado lo repartía a los pobres con el fin de que estos aprovechasen. Los hijos del Chapo Guzmán hicieron pública la creencia.
En la parte norte de México el mismo es considerado milagroso y uno de los que protege a la mafia. El ánima en vida era católico y antes de robar se encomendaba a Dios; decían que cargaba dos escapularios, los cuales era para burlar a los enemigos.
Si querías trabajar para el tenías que creer en Dios y apreciarlo pos sus poderes. Tuvo enemigos fuertes en la parte norte de México; donde se peleaban por matarlo pero nunca pudieron dar con él.
Culto a Jesús Malverde crece en México
Luego de su muerte sus poderes eran anhelados por los ladrones y narcotraficantes. Estos incluso le han hecho capillas de las cuales hay hasta en Colombia. Las estampitas del ánima de los ladrones se han extendido hasta Guatemala y Honduras.
Los ladrones le piden por los robos y para burlar a la policía. Cuenta la historia que el ánima en vida era especialista en fugas, por más hombres que lo persiguieran. De hecho en las escuelas buscaban antes de la pandemia frenar el culto al santo narco.
La ceremonia de la noche
Cuenta la historia que hay seguidores del ánima que hasta han creado retos para poder servirle. Uno de ellos es que cumplir la ceremonia de la noche la cual consiste estar solo; en partes solitarias y dormir allí sin abrigo y comida.
Hasta ahora eso no se ha comprobado pero si se dice que el culto a esta ánima ha crecido; igual como ha proliferado en ese país el culto a la Santa Muerte.
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