Lo impensable sucedió, el segundo lago más grande de Bolivia se convirtió en desierto. El lago Poopó era una fuente de vida para los habitantes que pescaban y cultivaban a lo largo de sus orillas.
Por décadas, las poblaciones cercanas desviaron las aguas del lago para satisfacer las necesidades regionales de riesgo; por lo cual, fue una de las causas del problema climático que se presenta en Bolivia.
Según los científicos explicaron que el clima más cálido y seco ha hecho que su recuperación sea cada vez más improbable.
Lago más grande de Bolivia es desierto
Para tal fim, el investigador de la Universidad Mayor de San Andrés, Jorge Molina aseveró que «Es como la tormenta perfecta», y además añadió que «Año que pasa se agrava la situación».
Los científicos y los antiguos habitantes aymara creían que el lago es muy poco profundo y tradicionalmente ha reflotado y vuelto a fluir. Pero, ya no es así.
Pues según las historias de los ancestros, el lago se recarga cada 50 años. Pero el piso reseco de sal y de bordes blancos, crea las dudas a los expertos.
Para Valerio Rojas «¿Será verdad que se llene otra vez el lago? Con esto del cambio climático y la contaminación me parece que el tiempo ya no se puede predecir». Y agregó que «En nuestra lengua aymara se dice que ya está cansada nuestra madre tierra».
Jorge Molina señaló a Reuters que «Ya no es un lago funcional. Un lago que se seca con demasiada frecuencia ya deja de ser funcional para la fauna, la flora y la biodiversidad».
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