Uno de los dulces que más preparan las abuelas para consentir, es el famoso cabello de ángel con piña y así conquistar el paladar de los más pequeños.
Más de un venezolano y foráneo ha tenido la dicha de degustar un cabello de ángel con piña; y más en estos tiempos que se aproximan las fechas de diciembre y es uno de los platos particulares de la época.
Así que puedes preparar este dulce venezolano tradicional para darle un sabor distinto a tus comidas y días.
Ingredientes:
- 2 kg Calabaza o auyama (concha dura – cidra) o cabello de ángel
- 1 Piña madura grande
- 1 ½ g Azúcar blanca
- ½ pizca de Vainilla
- ¾ ml Agua
- ½ kg Papelon rallado
- Ramitas de canela al gusto
- Clavitos de olor al gusto
Preparación:
Cortar la calabaza o auyama a lo largo para que no se cercenen las fibras o hilachas del cabello de ángel. Sancóchala con suficiente agua. Chequear que en la pulpa del cabello de ángel penetre el tenedor sin dificultad para detener la cocción. Dejar reposar en colador, para que pierda agua.
Pelar la piña, cortarla en trozos y rallarla. Retirar las semillas del cabello de ángel y proceder a deshilachar la pulpa.
Mezclar la pulpa del cabello de ángel con la de la piña rallada.
Medir por tazas la cantidad de mezcla de las frutas para determinar cantidad de azúcar necesaria. La proporción es 3/4 tazas de azúcar por cada taza de frutas. Si la piña está muy madura y dulce se puede reducir la cantidad de azúcar a 1/2 taza por cada taza de frutas.
Agregar el azúcar y mezclar muy bien, con cuchara de madera con movimientos envolventes y haciendo la figura de un 8 en la mezcla.
Incorporar a la mezcla unas dos ramitas de canela, vainilla, papelón rallado y unos clavitos de olor.
Llevar al fuego, en principio alto y al romper el hervor bajar la intensidad a de medio a bajo. Dejar cocer así y remover de vez en cuando, siempre con el movimiento de 8, o en olas desde ti hacia el otro extremo de la olla.
Este proceso puede llevar un par de horas o el tiempo que considere necesario hasta ver que el color ha cambiado hacia un tono dorado brillante y la cantidad de líquido haya reducido convirtiéndose en pegajoso y semiespeso. Guardar refrigerado y no olvide retirar la canela y los clavitos.
El resultado es un espectacular dulce, dorado, brillante, aromático y provocativo con el que complaceremos el paladar de quien lo pruebe. Que les aproveche.
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