Uno de los condimentos favoritos de muchas personas en el mundo es el ají y sus derivados; sin embargo, no solo tiene beneficios, sino que existen efectos negativos al comerlo.
En personas sanas, el consumo excesivo de comida picante puede perjudicar la mucosa del tracto gastrointestinal propiciando náuseas, vómitos, dolor abdominal, entre otros. Además, algunos estudios relacionaron el abuso a largo plazo de capsaicina (sustancia que se encuentra en los ajíes) con el cáncer de estómago.
3 efectos negativos de comer ají:
- Generan acidez
Aquellas personas que sufren de acidez y/o gastritis, el comer ají puede agravar su situación, ya que son alimentos alcalinos que dejan en el cuerpo magnesio, calcio y potasio. Si se come en exceso, también podría desencadenar hipo y una sensación de ardor en la garganta y el pecho.
- Diarrea
El potente sabor del ají podría provocar irritación en el estómago y generar gases, inflamación y diarrea. Generalmente, esto ocurre cuando las personas comen alimentos a los que no están acostumbrados y, por coincidencia, la mucosa intestinal está dañada.
- Insomnio
Según el sitio web de India Times, comer ají antes de dormir podría provocar insomnio porque eleva la temperatura corporal y eso, a su vez, impide que el cuerpo se relaje para la inducción del sueño.
Personas que no deben comer ají en grandes cantidades:
Todo aquel que tenga algunas de las siguientes enfermedades o condiciones, puede verse perjudicado al consumir alimentos con potentes sabores picantes:
- Úlcera gastroduodenal
- Gastritis
- Síndrome de intestino irritable
- Reflujo gastroesofágico
- Hemorroides
- Problemas hepáticos
- Mujeres embarazadas o en período de lactancia
- En niños menores de seis años.
¿De dónde viene la sensación de picor?
La respuesta científica a los efectos de comer cosas picantes se basa en el sabor y el dolor. Experimentar consumir alimentos que pican genera una respuesta de dolor, esto es gracias a los «nociceptores» o sensores que detectan un estímulo dañino y, en respuesta; envían señales que nos hacen sentir dolor: eso es el ‘sabor’ del picante.
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