A Amalia le dolían los pulmones, tenía un dolor fuerte en la espalda y ve entrar a un doctor milagroso que nunca había visto. Tenía rato esperando a la enfermera que había llamado llegara, y escuchó que el doctor le dijo… “quédate tranquila te vas a curar en un rato”.
La mujer se paró de la cama sin ningún dolor un rato después y a las enfermeras de guardia le pareció extraño. Oscar, llegaba con una fractura al mismo centro de salud de la capital, se había caído de la moto. Y vio igual a un médico que llegó luego que otros los habían revisado.
“Oscar no te preocupes, ya vamos a hacer algo por ti”, sintió que cayó en un sueño profundo. Al despertar las enfermeras le preguntaban por el yeso que tenía colocado. Decidieron no decir nada al respecto por lo que había pasado.
En uno de los centros de salud de Caracas hablan de un médico que era muy disciplinado, llegó a ser uno de los más queridos del Hospital. Incluso lo recuerdan mucho en dicha infraestructura.
El personal de vigilancia comenta que en horas de la madrugada sienten los pasos y hasta el silbido del popular galeno. Unos incluso hablan que el mismo en vida era uno de los más preocupados por el hospital.
El doctor milagroso
Reina, una noche llegaba con un fuerte dolor de estómago la acostaron en una camilla y dice que vio una luz resplandeciente en el lugar. Le llamó la atención que sintió que había un médico hablando con alguien; horas después estaba sana y recuperada.
Resaltan que dicho médico era una persona bondadosa, que se había ganado el respeto de todos. La muerte de este sucedió de repente cuando nadie lo esperaba, pero desde ese día sienten su presencia en los pasillos.
Resaltan incluso que muchas personas lo recuerdan con respeto en dicho hospital Incluso que en las noches de luna llena lo ven afuera en el estacionamiento del hospital.
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