Muchos de nosotros nos hemos encontrado en la situación de no contar con la herramienta correcta para llevar a cabo una tarea. Instintivamente, buscamos algo que pueda sustituirla e intentamos conseguir resultados similares, algo que resulta prácticamente imposible, pues su diseño, fabricación y función, proveen el agarre, la ergonomía y el desempeño específico para tal finalidad.
En este artículo compartiremos algunos consejos útiles que pueden ayudarte a tener un mejor criterio a la hora de elegir tus herramientas. Ya sea que quieras elegir una broca para tu taladro, extraer un tornillo con Llaves Torx, o cortar un trozo de madera con la sierra adecuada.
1. La seguridad es lo primero
En la actualidad, existen dispositivos capaces de ayudar a hacer prácticamente todo con la promesa de la simplificación. A pesar de que muchos de estos artefactos y herramientas suelen estar en el mercado, muchos de ellos no cuentan con las certificaciones de seguridad necesarias para evitar accidentes durante su manipulación.
Aunque siempre existe la probabilidad de que un destornillador resbale o una broca se quiebre, la probabilidad se reduce cuando elegimos marcas reconocidas. Si el trabajo que realizamos tiene un riesgo inherente, lo mejor que puedes hacer es no escatimar y evitar un escenario peor. Asegúrate de utilizar guantes o gafas de seguridad si es necesario.
2. Calidad y durabilidad
Cuando empuñamos una herramienta de calidad, puede sentirse en su peso y la robustez de su fabricación. Mientras más demandante es un oficio, las herramientas deberán estar fabricadas con mejores materiales. Nuestra misión es consultar con el vendedor, e investigar la trayectoria del fabricante y su reputación en el mercado.
Leer un par de reseñas sobre la experiencia de otros usuarios utilizando estas herramientas, puede ayudar mucho a reducir una experiencia desagradable al utilizar un martillo que se rompa tras un par de usos, o una segueta que no desliza correctamente sobre el material. Las aleaciones usadas y la combinación de materiales es esencial de conocer, para no someter a la herramienta a una demanda superior a la de su capacidad.
3. Diseño y ergonomía
La gran mayoría de las herramientas que conocemos al día de hoy han mantenido un diseño estandarizado, lo que demuestra la funcionalidad de las mismas. Existen dos aspectos claves que debemos tomar en cuenta con respecto a las herramientas; la ergonomía y el agarre.
Una herramienta debe sentirse segura en la mano, con un agarre firme, pero que sea cómodo. Muchos de los fabricantes de renombre han conseguido posicionarse como líderes en el sector, debido al arduo trabajo que dedican a la ergonomía, y a la sensación de comodidad que proporcionan al ser tomadas entre las manos por el usuario.
4. Haz una prueba
Comprobar el funcionamiento de un dispositivo en condiciones similares a las que sueles emplear es un método bastante eficiente, sobre todo, cuando se trata de una marca nueva.
Solicitar una pequeña prueba al vendedor antes de adquirir la herramienta o hacer una comparativa de dos marcas de gama similar, te puede dar una idea más extensa acerca de los elementos que incorpora una a diferencia de la otra.
Puede que una llave tenga un agarre antideslizante, o disponga de material aislante térmico que aumenta los niveles de seguridad al manipularla.
5. Mantenimiento
Si adquieres herramientas mecánicas o eléctricas, asegúrate de indagar si su mantenimiento es fácil de realizar. Este aspecto puede extender la durabilidad y desempeño de la herramienta. Periódicamente, puedes lubricar o limpiar tus herramientas para evitar el óxido, y mantenerlas siempre listas para emprender nuevos proyectos.
Las herramientas han sido creadas para incrementar nuestra eficiencia durante ciertas labores. Muchas de ellas se convierten en una extensión para nosotros, así que, si quieres trabajar con comodidad y buen desempeño, lo mejor es que elijas con sabiduría y un buen criterio.
