Un hombre bregaba con siete las siete mulas para llevar el oro en la costa capitalina en la época de la Colonia. El hombre iba paso a paso, ya que los animales llevaban el metal precioso a pesar de que cuando él llegó para el mandado ya estas estaban cargadas.
No quiso tampoco averiguarlo, solo que las mulas se veían sufriendo por las montañas donde ahora está el túnel de Boquerón en la ruta a La Guaira. Allí iba el hombre con los siete animales entre la neblina de la montaña virgen.
El hombre seguía caminando por el lugar con los animales, en aquellos tiempos cuando nadie pensaba que la capital se iba a convertir en una urbe famosa; además de ser la capital del país. Pero aun con eso había los peligros.
Uno de ellos eran los ladrones que rondaban la zona y quienes se asombraron de ver al hombre con las mulas cargadas. Los españoles querían que el oro llegara desde el centro de Caracas a Caraballeda para poder sacarlo del país.
Era una cantidad incalculable la del metal precioso que estaba en la capital. Y que se iba a ir rumbo a España, pero los ladrones interceptaron al hombre, estos enseguida dejaron al hombre sin vida para quedarse con la carga.
Las siete mulas con oro en Caraballeda
Supuestamente los ladrones optaron por esconder todo aquel cargamento entre las montañas ya que eran siete en total. Pero el encanto de la montaña pudo preservar que el oro se quedara sin dueño en el lugar.
Los ladrones perdieron el rastro de donde habían escondido el oro, este supuestamente quedó en algunas de las partes que hay en esas montañas. Pero nunca salió del país, los ladrones revisaban una y otra vez el camino pero no encontraron el rastro.
“Los habitantes cercanos aseguran que el oro aún puede seguir allí en alguna parte de la montaña”, dice la leyenda actual.
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