Los docentes argentinos iniciaron este lunes un paro de 48 horas debido a un reclamo de salarios e inversión en la educación. La medida de protestas se repitió en la mayoría de las provincias del país.
El paro fue convocada por la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (Ctera), la cual agremia al 70 por ciento de los docentes del país.
A la protestas se sumaron con una huelga de 24 horas el sindicato de los docentes privados (Sadop), que le sigue en número, con 70 mil afiliados.“La adhesión al paro va a ser contundente”, advirtió Sonia Alesso, la titular de Ctera.
Durante esta primera jornada de paro, Ctera y Sadop se movilizarán a partir de las 10H30 (hora local) a la sede del Ministerio de Educación.
El reclamo docente
El paro de 48 horas tiene cuatro ejes de reclamo: por la paritaria nacional docente, salarios dignos, más presupuesto educativo y la defensa del régimen jubilatorio docente.
Durante meses los gremios docentes han mantenido conversaciones con el Gobierno argentino sobre el contrato colectivo (paritarias), sin embargo la oferta del 15 por ciento fue rechazada, debido a que no se ajusta a la inflación y a la realidad económica del país.
El Gobierno ofreció un aumento del 15 por ciento en la provincia de Buenos Aires, 15 por ciento en Santa Fe, 15,7 en Mendoza, 15 por ciento en Tucumán, 15,5 por ciento en San Juan, 15,7 por ciento en Catarmarca, 12 por ciento en la Ciudad de Buenos Aires, 10 por ciento en Corrientes.
Estas ofertas, por debajo de la expectativa de inflación del Gobierno –un 20 por ciento para 2018–, afectarán sueldos que vienen perdiendo sensiblemente su poder de compra. Según el Cippec, el poder adquisitivo de los salarios docentes cayó desde 2016 en 1600 pesos (78.80 dólares).
Como medida para impedir la participación de maestros y profesores a la protesta, el ministro de Educación, Alejandro Finocchiaro apuesta a no pagar a los docentes que se unan a la huelga.
Contra los gremios
El gobierno de Mauricio Macri no cerró por segundo año consecutivo las negociaciones colectivas con los maestros. En 2017 fue suspendida y este enero el mandatario directamente la eliminó por decreto.
Entre 2008 y 2016, los gremios docentes negociaban con el Estado nacional el piso salarial de los docentes y el monto de dos fondos nacionales, el de Compensación y el de Incentivo Docente (Fonid), el cual se reparte equitativamente entre todos los maestros del país para mejorar sus ingreso.
El plan de Mauricio Macri busca disminuir ambos fondos para dejar de cancelar el Fonid en 2019. El criterio es que cada provincia pague lo que pueda pagar, según sus recursos.
La medida fue aplicada durante el Gobierno de Carlos Menen en la década de los 90 y está generando las mismas desigualdades internas.
Discurso oficial
En medio de la apertura de sesiones del Congreso argentino, Mauricio Macri atacó a los representantes de los gremios docentes.
La línea oficial fue secundada por la gobernadora de la provincia de Buenos Aíres, María Eugenia Vidal, quien aseguró que los maestros de su provincia no habían perdido un peso frente a la inflación.
De acuerdo al Centro de Economía Política Argentina (CEPA) los docentes bonaerenses llevan perdidos 1.300 pesos (64.03 dólares) en relación al poder adquisitivo que tenían en 2015. En el caso de que aceptaran la oferta salarial que les están haciendo para este año, pasarían a perder 2300 pesos (113,28 dólares) con respecto a lo que ganaban al finalizar el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.
Desde su llegada a la Casa Rosada en diciembre de 2015 el presidente ha llevado adelante una agenda neoliberal (tarifazos, disminución de ayuda social, despidos, eliminación de subsidios) que ha atentado contra los trabajadores argentinos.
Con información de Telesur
