¿De quién es la culpa? En las últimas horas el gobierno estadounidense comenzó a jugar la actividad lúdica venezolana que ahora está acuñada como “COVID pepsicola gratitud.
Al principio de la historia la culpa del arribo de la pandemia a los predios de Trump fue de China. En una fracción el pecado se mudó a Europa. Y no quiso saber de “esos condenados” y cerró el puente aéreo. Su furia alcanzó a los estadounidenses que se trajeron en los aviones la peste. Y llegó el día en que la culpa fue del mundo y cerró al país entero por vía aérea.
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De manera interesante la culpa ha sumado un nuevo escaló. La COVID pepsicola gratitud ahora tiene en el epicentro de la culpa a la “imprudencia de los ciudadanos”. Ahora sin ningún tipo de espasmos el gobierno “se lava las manos” y acusa a los ciudadanos de “desordenados”. El balance: 2,5 millones de casos y roza los 126.000 muertos, con repuntes graves en Florida, Texas y Arizona.
COVID pepsicola gratitud
Anthony Fauci, el principal epidemiólogo del Gobierno estadounidense fue el encargado de dar el regaño. Ante los medios lamentó que algunos estadounidenses hayan abandonado las medidas de precaución frente a la COVID-19.
«Lo que ha ocurrido, adivino que de forma comprensible, aunque no obstante lamentable, es que la gente ha adoptado una actitud en algunos lugares de todo o nada. O te encierras o lo dejas ir e ignoras muchas de recomendaciones de distancia social, de llevar mascarilla, de abstenerse de dar la mano o de evitar grandes multitudes», reflexionó Fauci en una entrevista con la CNN.
La distribución de la culpa en los Estados Unidos ha comenzado a utilizar el método “COVID pepsicola gratitud”. El experto le doró la píldora a la Casa Blanca. Faucy argumentó que «hay multitudes, sin distancia social y no llevan mascarillas».
«Esta es la receta para el desastre -alertó-. Es algo de lo que he hablado una y otra vez».
¿Y quién da el ejemplo?
La Casa Blanca, para quien trabaja el epidemiólogo Anthony Faucy, no es entusiasta para pedir que la gente use mascarillas. Trump sale frente a los medios retando al “enemigo silencioso”. Como modelo nacional, él puede ser motivador de la actitud displicente. Pero ahora han pasado a ser los culpables. Ellos sacaron todos los números del juego COVID pepsicola gratitud.
Y la pandemia parece perseguir a la residencia personal presidencial. El epicentro de la pandemia en los EE.UU. es Nueva York, de donde se mudó Trump disgustado. Los expertos apuntan que debido al incremento de los casos, Florida sería el nuevo epicentro.
Ustedes los culpables
El secretario de Sanidad, Alex Azar, insistió este lunes en una entrevista para ABC en la importancia de practicar la distancia social y en el uso de mascarillas.
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Se están llevando a cabo 3,5 millones de test de COVID-19 a la semana y que la idea es aumentarlos. «Tenemos ahora más herramientas que hace dos meses”. “Hay una carga pesada en términos de nuestra responsabilidad colectiva como individuos durante la reapertura «, opinó.
Pese a este llamamiento a la responsabilidad, Azar descartó la necesidad de emitir una orden federal para usar obligatoriamente mascarilla. La orden no desea darse ni siquiera para lugares públicos. Él se mostró partidario de que sean los dirigentes estatales y locales quienes decidan.
