Unos bollitos de masa aliñados que puedes preparar para la cena y acompañar ya sea con carne molida, mechada o queso con mantequilla.
También, tienes la opción de servirlos con salsa verde de cilantro, acompañado de pico de gallo, aguacate y queso. ¡Buen provecho!
Estas delicatessen venezolanas, también, te sirven para una ocasión especial, reunión o compartir tras una jornada laboral.
Ingredientes:
- 2 tazas de harina de maíz precocida
- 3 tazas de agua tibia
- 1 cucharada de mantequilla derretida
- Sal a tu gusto
- 4 ajíes dulces (también puedes utilizar ¼ pimiento (pimentón) rojo mediano)
- 1 cebollín pequeño (también puedes usar ½ cebolla pequeña)
- 1 a 2 dientes de ajo
- Un poquito de aceite de oliva
- Sal y pimienta negra recién molida a tu gusto
- Chili en escamas o pimienta cayena a tu gusto
Preparación:
En un recipiente coloca el agua tibia, la mantequilla derretida y la sal.
Agrega la harina de maíz precocida poco a poco y moviendo constantemente para que no se formen grumos. Comienza a amasar. Es posible que la harina absorba todo el líquido; si es necesario, agrega un poquito más de agua y sigue amasando. La consistencia de la masa debe ser densa, brillante, se formará una bola compacta, que no se pegará en las manos ni en las paredes del recipiente y cuando hundas un dedo en ella, quedará un hueco. Deja reposar la masa unos cinco minutos.
Mientras la masa reposa, corta los ajíes dulces (o pimentón), el cebollín o cebolla y el ajo bien finitos y luego los doras en una sartencita con un poquito de aceite de oliva. Condimenta a tu gusto con sal, chili en escamas y pimienta negra recién molida.
Incorpora el sofrito a la masa y amasa bien para que los vegetales queden bien distribuidos.
Divide la masa en porciones iguales. Humedécete un poco las manos con agua para que sea más fácil y comienza formando bolas con la masa y luego moldea cilindros de aprox. 8 a 10 cm. de largo y 2 cm. de grueso. Colócalos en un plato.
En una olla grande, calienta abundante agua con sal. Cuando el agua rompa a hervir, introduce las hallaquitas y bajas la temperatura del fuego a medio. Deja cocinar las hallaquitas, pero no dejes que el agua hierva.
Cuando veas que las hallaquitas comienzan a subir a la superficie (aprox. después de 20 minutos), significa que están casi listas. Déjalas unos 2 minutos más dentro del agua y luego las sacas con la ayuda de una espumadera y las colocas en un plato.
Sigue leyendo: ¡Del mar a la mesa¡ Un rico arroz a la marinera para comenzar la semana
«Si quieres recibir esta y otras noticias en tu celular, ingresa a nuestro enlace en Telegram»