Canoabo parece un pueblo del lejano oeste, la gente anda a caballo, no hay transporte pero esperan una mano amiga. Le piden a los gobernantes del estado Carabobo muchas mejoras; y que den muchas cosas a ese pueblo.
La vialidad está dañada con el pasar de los años y muchos comercios han cerrado; pero día a día hay muchas ganas en el pueblo que tiene acceso a la costa; como a Bejuma y a la Carretera Panamericana de Occidente.
Lo envidiable del pueblo es su tranquilidad, su gente es hospitalaria; y hay una población de adultos mayores que siguen trabajando. La faena del campo es diaria, constante y se hace con mucho sacrificio.
Canoabo espera una mano amiga
La Plaza Bolívar del pueblo es uno de los lugares más bonitos que hay, conserva aquella esencia de antaño. Las personas tiene en la actualidad que caminar bastante ya que no hay transporte; sumado al problema de la gasolina.
En la noche pocas calles tienen alumbrado público y esperan eso para poder estar mejor. Como tampoco hay señal telefónica en el pueblo, piden al menos eso; para estar mejor comunicados.
La mayoría de las personas tienen que ir a Bejuma para poder comprar los alimentos y luego regresar. Pro la fe no falta en el pueblo las personas afirman que los gobernantes algún día se acordarán de ellos.
A caballo y con lluvia
Hay personas que se encargan de colaborar con las compras a las personas del pueblo. Esto lo hacen a caballo y muchas veces protegiéndose de las lluvias en estos tiempos. Piden además que las personas abran negocios, comercios y exista mayor movimiento de economía.
El pueblo los fines de semana anteriormente se llenaba de turistas pero con la pandemia estos no han ido más. Siguen de pie a diario contra el clima, además de la lluvia que es perenne de esta zona del estado Carabobo.
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