Para Clara Grima lo más hermoso de las mátematicas es su efecto sobre el pensamiento. La profesora y divulgadora científica española sostiene que su pasión por las mátematicas no tiene que ver con tediosos cálculos. En realidad los encuentra aburridos y carentes de vitalidad intelectual.
“No sé dividir con tres cifras ni sé calcular a mano una raíz cuadrada”, admite la investigadora. “Una calculadora calcula más rápido que yo.”
En una entrevista realizada por la BBC, la profesora habló de su experiencia en este campo del conocimiento humano. El rechazo generalizado hacia las matemáticas es uno de los aspectos que aborda Clara Grima. “Los niños aprenden a odiar las matemáticas antes de estudiarlas, porque está en el ambiente, en la sociedad”.
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Según la doctora, existe una especie de consenso de la ignorancia matemática que tristemente incluye la jactancia. “Es simpático o guay jactarse o presumir de que no se dominan las matemáticas. Lo hacen algunos famosos en la televisión o algunos youtubers. Y esto va calando.”
Una de las consecuencias de esta actitud se manifiesta en el “anumerismo”, es decir, el desconocimiento de conceptos matemáticos básicos. Esta actitud se ve alimentada por otro fenómeno contemporáneo que dificulta la divulgación del conocimiento: “el espejismo de la mayoría”. Clara Grima lo ve como una forma más compleja de ser anumérico, la “burbuja” que envuelve un grupo social.“El problema es que es muy difícil salir de este anumerismo y nos afecta a todos. Salir de tu burbuja de información es un esfuerzo personal que tenemos que hacer cada uno”, señala Grima.
Egresada de la Universidad de Sevilla, Clara Grima comparte su trabajo investigativo con la publicación de libros de divulgación científica. “Cuando digo que soy investigadora de matemáticas, me dicen: ‘Pero, ¿qué tienes que descubrir? Si ya se sabe que 2+2 es 4’. Pues, muchas cosas, porque la matemática va más allá de la aritmética.”
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Como toda persona involucrada con el conocimiento, Grima afirma que las puertas que abre las matemáticas son infinitas. “Cada descubrimiento que se hace es como una puerta que se abre. Lo que hay detrás de la puerta es un pasillo enorme. Un pasillo infinito, lleno de puertas cerradas, que hay que volver a abrir, porque el conocimiento se expande.”
