Los ministros Bruno Araujo y Roberto Freire, renunciaron este jueves en medio del escándalo que implica al presidente Michel Temer en un caso de corrupción, por el cual sectores oficialistas y opositores exigen su salida del gobierno.
La dimisión de Araujo fue confirmada por fuentes del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), uno de los principales pilares del gobierno de Temer en el Parlamento y cuyo presidente, Aécio Neves, fue objeto de una vasta operación policial por asuntos de corrupción.
Se presume, que la renuncia del ministro responda al malestar causado en ese partido tanto por la situación de Neves como por unas informaciones que salpican directamente a Temer en intentos de obstruir la acción de la justicia en asuntos vinculados a las investigaciones de corrupción en la estatal Petrobras.
Por su parte, Freire, integrante del Partido Popular Socialista PPS, titular de Cultura, ya había anunciado que dejaría la cartera y lo hizo después del anuncio de Temer que se quedaría en el cargo. La decisión de Freire acompaña la de las bancadas de su partido en el Parlamento, que optar por defender la renuncia del presidente.
Roberto Freire asumió el cargo en noviembre, en medio de un escándalo que involucró a su antecesor, Marcelo Calero, que acusó al presidente y al entonces ministro de la Secretaría de Gobierno, Geddel Vieira Lima, de presionarlo para revisar una decisión técnica del Instituto del Patrimonio Histórico y Artístico Nacional (Iphan).
Raúl Jungmann, ministro titular de Defensa, había dicho que también abandonaría el gobierno. Sin embargo, ahora advirtió que no va a renunciar y se justificó bajo el argumento de que prefiere mantener la estabilidad de las Fuerzas Armadas por ahora.
Con información de El Observador
