Un Cristo protector se erige al sur de Brasil y se impone una enorme estatua de 43 metros de altura para conjugar la devoción y promoción del turismo en la nación.
Majestuoso e imponente es la obra de arte que se levanta en Brasil desde hace un año. La Asociación Amigos de Cristo, una entidad sin fines de lucro, están desarrollando este proyecto, y lo financian con donaciones privadas de dos millones de reales, es decir unos 364.000 dólares.
Es una de las esculturas más grande del mundo en homenaje a Jesús de Nazaret. En el 2010, se edificó otra en la ciudad polaca de Swiebodzin, que mide 52 metros; y «la más alta de Brasil», con cinco metros más que el Cristo Redentor de Río de Janeiro.
Ya el esqueleto metálico comenzó a tomar formas y próximamente será recubierto con concreto. Fueron instalados los brazos, abiertos como el Cristo Redentor de Janeiro.
El artista plástico Genésio Gomes de Moura y su hijo Moisés Markus Moura diseñaron la estatua y se calcula que se consumirá unas 1.400 toneladas de cemento, de las cuales 40 corresponden solamente a la cabeza.
Cristo protector se erige al sur de Brasil
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