El cromatismo de Carlos Cruz Diez sigue tomando las calles del mundo; esta vez se trata del casco histórico de la capital Austriaca; donde se encuentra ubicado el Museo de Arte Moderno Fundación Ludwig de Viena (Mumok), que este viernes inaugura la muestra “Vértigo. Op art y una historia de engaño 1520-1970”.
Se trata del mayor museo de arte moderno y contemporáneo de Europa central; en cuyas escaleras destaca la intervención cromatismo Venezolano; artista que a sus 95 años continúa sorprendiendo con su propuesta estética.
Según los curadores de la colectiva, Eva Badura-Tríska y Markus Wörgötter, en el fragor de los 60, el op art y el arte cinético, a menudo fueron vistos como «demasiado espectaculares y por lo tanto superficiales».
«Erróneamente», agregan en su presentación, «ya que ambos afilan nuestra conciencia de la naturaleza ambigua de la realidad» y «nos muestran que la percepción no es objetiva, sino que depende de parámetros volátiles relacionados con el contexto y el espectador, con todas las consecuencias epistemológicas que esto tiene».
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Cabe recalcar que Venezuela fue uno de los países más destacados en el despertar del arte cinético en la Europa de los 50, con las propuestas de Jesús Soto y Carlos Cruz Diez.
La exposición del Mumok hace un recorrido histórico con una lista de creadores que se remonta a 1520, con el neerlandés Hans Vredeman de Vries (1527-1604), pasando por Marcel Duchamp (1887-1968) y Josef Albers (1888-1976), junto a los nombres de Marina Apolonio (1940); Jesús Soto (1923-2005); Marc Adrian (1930-2008); Julio Le Parc (1928): , Giovanni Anceschi (1939); Lucía di Luciano (1933); Gabriele Devecchi (1938), entre muchos otros.
El arte óptico, advierten los curadores, puede producir vértigo o caídas; el Museo no se hace responsable; probablemente tenga que ver con el cambio de perspectiva que este arte del Cromatismo Venezolano.
