Hace 10 años, fue la última reparación que le hicieron al techo de la Iglesia San Rafael que presenta deterioro por la falta de mantenimiento.
En este sentido, el padre Edwin Jiménez, párroco de San Rafael, subrayó que solo le han reparaciones parciales; pues no cuentan con los recursos para invertir cerca de cuatro mil 50 dólares para acomodar las filtraciones.
Al entrar a la Iglesia San Rafael se percibe el olor a humedad. Además, que los bancos del lado derecho de la iglesia fueron retirados porque se moja esa área y deben prevenir el deterioro de los muebles.
Al azar la mirada, se observa que varios segmentos de madera del techo están deteriorados y amenazan con caerse; lo cual podría poner en riesgo a los 600 fieles que van a misa entre las tres misas de los domingos, y los casi 80 asisten de martes a sábado.
El párroco de la Iglesia San Rafael dijo que se requiere el cambio total del manto asfáltico. “El techo es de machihembrado y por eso gran parte de la madera que está expuesta de esta pudriendo“.
Hasta ahora, las autoridades eclesiásticas han solicitado presupuestos, pero ninguno es alentador. A pesar de las dificultades han hecho lo posible; pero necesitan la ayuda de la Gobernación de Carabobo y la Alcaldía de Valencia.
Cabe recordar que, el pasado 5 de junio, el techo de la iglesia La Candelariadio cedió una parte tras desplomarse por las fuertes lluvias; todavía no han recibido apoyo de las autoridades regionales y municipales.
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