El engaño de Andrés empezó en un Carnaval cuando iba precisamente a una fiesta de disfraces. Había comprado una camisa negra y había picado un pedazo de plástico que era parecido a un Clériman y había quedado igual a un sacerdote.
Andrés simuló un acento español y le dice al taxista que cuanto lo llevaba a una zona. El taxista fue el primer engañado y le cobró la mitad de la carrera. “Solo me da la bendición, es un honor llevar a un cura aquí en mi carro”.
Unos días después se dio cuenta que podía engañar a las personas e incluso simular que estaba en el seminario. “De broma me sé el Padre Nuestro”, decía viéndose al espejo. Mientras decía que era una mentira… ¿pero quién me va a descubrir?
De hecho, comenzó a irse los sábados a los mercados populares y las personas le daban rebajas. Escuchando su disfrazado acento español iba engañando a todos los vendedores. “Jajajajaja casi que hago mercado ya”.
La familia de Andrés estaba sorprendida ya que conseguía dinero muy rápidamente. “Hijo me sorprende como has crecido económicamente”. Andrés empezó a sudar cuando Alberto su padre hablaba de los sacerdotes falsos.
“La gente anda hablando de un cura falso que anda por allí y el muchacho y que ha pedido colaboraciones y que para la iglesia. Lo más cumbre es que fueron a la iglesia y no lo consiguen”; mientras Andrés estaba pálido.
El engaño de Andrés
Decidió quedarse unos meses sin salir con la camisa negra, la cual se la cambiaba en cualquier parte. Pero la mentira se estaba haciendo ya un escándalo y hablaban del cura falso, incluso las autoridades revelaban un retrato hablado.
“Pero este muchacho es idéntico a Andrés”, decía, Zobeida, la madre quien lo defendía a capa y espada. Andrés se rapó el cabello, pero las técnicas de retrato hablado lo delataban. “Es el joven sacerdote que iba a los mercados y pedía colaboraciones”, decían en el Noticiero.
Unos días después su engaño se caía y la verdad salía a la luz, el falso sacerdote incluso confesó a personas. Además de que engañó a las abuelas…
**Esta historia está hecha en base a lo sucedido con Miguel Ángel Ibarra en 2018 conocido como El Sacerdote Impostor.
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