Una investigación en Estados Unidos reveló que pasar 10 horas al día sentado aumenta el riesgo de demencia, además de otras consecuencias para la salud.
La demencia, enfermedad que afecta a más de 55 millones de personas en todo el mundo, se asocia no solo a factores genéticos sino también a hábitos de vida.
Un reciente estudio realizado por la Universidad del Sur de California y la Universidad de Arizona indica que pasar 10 horas al día sentado podría ser un factor de riesgo para esta condición en adultos mayores de 60 años.
Implicaciones del sedentarismo según expertos
El Dr. Dale Bredesen, experto en enfermedades neurodegenerativas, destaca que el estilo de vida sedentario impacta negativamente en la salud cerebral.
“Sentarse en el sofá y comer papas fritas, por ejemplo, aumenta la inflamación”, afirma. Para contrarrestar esto, sugiere una dieta rica en plantas, ejercicio diario de 45 a 60 minutos y priorizar el sueño y la gestión del estrés.
Conclusiones: El riesgo asociado al tiempo sentado
Un estudio basado en datos del Biobanco del Reino Unido monitoreó a 49,841 adultos mayores sin demencia desde 2013 hasta 2021.
Los resultados mostraron que estar sentado 10 horas al día incrementa el riesgo de demencia en un 8%, mientras que 15 horas al día triplican ese riesgo.
Profesionales de la salud en todo el mundo recomiendan evitar pasar tantas horas al día sentado para minimizar estas consecuencias.
Recomendaciones para la prevenir la demencia
Además de combatir el sedentarismo, se destaca la importancia de la actividad física regular. Investigadores brasileños resaltan que el ejercicio de resistencia puede prevenir o retrasar la aparición de síntomas de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.
En conclusión, adoptar un estilo de vida activo y saludable, que incluya una dieta balanceada y ejercicio regular, emerge como una estrategia esencial para reducir el riesgo de demencia en la población de adultos mayores.
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